viernes, 16 de mayo de 2014

(16/05/14)
Vector X
Luis Antonio Vidal

APPs, diputados y el Rey Amet 
Una mayoría de diputados perredistas recién aprobó en Tabasco la Ley de Asociaciones Público Privadas. En cristiano, y resumida, con ello se abre la inversión de empresarios nacionales y extranjeros a obras y servicios públicos en sociedad con el gobierno.

Nada extraordinario tiene  la aprobación. Siendo una iniciativa del Gobernador, el palomeo de la aplastante mayoría es mero trámite, sin más complicaciones que los naturales pataleos de la oposición, ahora representada por huérfanos priístas.

Lo curioso, sin embargo, estriba en la inconsistencia ideológica de quienes aprobaron la propuesta.

Estos mismos legisladores se opusieron el año pasado a la reforma energética cuyo fondo es similar a la ley de APPs: permitir la inversión privada en sectores donde hoy únicamente el gobierno tiene facultades.

¿Si los diputados del PRD se negaron a avalar la reforma energética por qué sí aprobaron la creación de las APPs?

En proporción de trascendencia de soberanía y presupuestal, la comparación pareciera un disparate. Puede ser.  En el fondo, la esencia es la misma: los empresarios invertirán donde hoy el gobierno conserva absoluto dominio.

El distinto rasero se debe al origen de las propuestas y al ruin interés particular de los legisladores.

Como Enrique Peña promovió la reforma energética (y Andrés Manuel López Obrador emprendió una campaña en su contra), los diputados del PRD debían votar en contra. Así lo hicieron.

Pero aquí, la historia se invirtió.

Fue el gobernador Arturo Núñez el promotor de la ley APP y entonces los fustigadores del pasado se convirtieron en defensores del presente.
Cuestión de intereses donde la ideología es basura.

La otra historia
Cheque este dato.

En abril del 2007, el entonces gobernador Andrés Granier envió al Congreso de mayoría priísta una iniciativa para crear los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), considerado como hermano menor de las APPs.

Los PPS tienen menor alcance económico y legal a las APPs, para explicarlo sin tanta vuelta.

Aquella vez, diputados perredistas como Casilda Ruiz, Alipio Ovando, Rafael Acosta y el hoy ex panista José Antonio de la Vega votaron en contra de la iniciativa, bajo argumentos como la inconveniencia que el gobierno se asociara con capital privado.

Hoy, Casilda, Alipio y Rafael repiten como diputados, pero ¡oh surprise my friend!, han votado a favor de la creación de las APPs. ¿La razón? Someterse a la instrucción del Poder Ejecutivo para granjearse su simpatía.

Si un priísta gobernara, jure usted que habrían tomado la tribuna para oponerse y tendrían dispuesta la organización de una consulta para conocer la opinión del pueblo sobre la viabilidad de la inversión privada en casos como la recolección de basura o la construcción de carreteras, servicios que dejarán de ser gratuitos para el ciudadano en pos de su rentabilidad. 

Pero no. Hoy el PRD es gobierno con mayoría legislativa, y sobra cualquier instrumento de medición de la opinión pública.

Los negocios
Más allá del indigno papel de siervos asumido por los diputados, las prisas del gobierno para crear las APPs sólo se entiende en la necesidad de capitalizarse para las elecciones del 2015.

Con dinero fresco de inversionistas, convertidos en socios APPs, la Secretaría de Administración –facultada por la ley para operar esta figura- tendrá posibilidad de hacer negocios multimillonarios.

No olvidemos un dato: al titular de esa dependencia, Amet Ramos, se le otorgaron poderes plenos para comprar el 90 por ciento de los requerimientos en este gobierno.

Es decir, todas las compras de las dependencias del gabinete legal y ampliado, las dispone Amet, quien podrá firmar contratos millonarios sin licitación alguna, al no aplicar en las APPs las leyes de Adquisiciones y de Obras.

Un verdadero paraíso.

A nivel federal, cada Secretaría aplica su presupuesto y genera sus contratos de APPs según sus necesidades. No en Tabasco, donde Ramos concentra todas las adquisiciones; ahora súmele las inversiones con capital privado.

¿Ya vamos entendiendo el trasfondo de las prisas?

Bisnes is bisnes.

La Morralla
*Noticias. Cuando Jesús Manuel Argáez, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, emite una declaración es porque tiene los pelos de la burra en la mano. No es dado al protagonismo, pero siempre atrae las grabadoras de los reporteros cuando asiste a un evento. A don Audomaro se le revienta el hígado cuando escucha las noticias de Argáez sobre la Secretaría de Seguridad Pública y sus violaciones a los derechos humanos. Ni modo, aguántese General.

*Curso Gratis. Un esfuerzo compartido unió al Instituto de Administración Pública de Tabasco con la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP). Organizan el taller sobre Periodismo Digital a efectuarse en Villahermosa del 5 al 7 de junio. Es una manera digna de conmemorar el Día de la Libertad de Expresión. Por si fuera poco, es gratis.

Sígame en twitter: @vidal_38
Email: vectorxt@hotmail.com



lunes, 12 de mayo de 2014

(12/05/14)
Vector X
Luis Antonio Vidal

Núñez, Graco y el espejo retrovisor
Ocurrió la tarde del 24 de octubre del 2012 en un hotel de Santa Fe, al poniente de la Ciudad de México.

Enrique Peña Nieto, entonces Presidente electo de México, se reunió en privado con gobernadores de militancia perredista.

Asistieron Ángel Aguirre, de Guerrero; Graco Ramírez, de Morelos; Gabino Cué, de Oaxaca; y los mandatarios electos del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; y de Tabasco, Arturo Núñez.

Cada quien habló de los problemas particulares de sus entidades. Tres horas de charla, quejas, proyectos.

Trascendió una anécdota chusca, pero aleccionadora.

Graco soltó metralla con singular preocupación y enfado:
“El gobernador de Morelos está coludido con los narcos, es un estado fallido… el crimen organizado ha penetrado con la complacencia del gobierno…”, dijo palabras más, palabras menos, al tiempo de exponer la radiografía de una entidad en ruinas.

Quien estaba a su lado, tocó su codo derecho y le dijo en voz baja:
“Graco, el gobernador de Morelos eres tú”.

Entonces, el tabasqueño de nacimiento rectificó su palabrería para cambiar los verbos, de presente a pretérito, sin evitar las carcajadas de los asistentes.

Veinticuatro días antes, Graco había asumido la gubernatura de Morelos. No había cambiado el chip de su discurso.  
Calza la anécdota a la perfección para aquellos políticos de carrera, quienes desde la oposición logran asaltar el poder, se enredan y culpan a su antecesor de todos sus males, patología particularmente transmisible en gobiernos emergentes.

Achacar a otros la incompetencia propia es sintomático en quienes desean trascender con mediocridad.

A casi año y medio de distancia de aquel día cuando Arturo Núñez tomó protesta como gobernador de Tabasco, la historia con Graco se asemeja.
Conduce el gobierno mirando por el espejo retrovisor. Se da poco tiempo para ver el camino.

Por ello no atiende el implacable juicio popular, desfavorable a su administración.

No hay decisiones importantes. Ni cambios trascendentes.

Muchos fallan en su gabinete cuyo Síndrome CUAP (acrónimo de la Curva de Aprendizaje) es realmente progresivo e incurable. Él lo sabe.

La policía no cuida a nadie, los maestros no educan, los hospitales se derrumban, el campo agoniza, no hay empleo, Pemex chupa las entrañas sin repartir riqueza, la CFE embroca a los ciudadanos cada dos meses.

No son augurios como los de Juan en la isla de Patmos.

Es percepción social, es realidad.

Todo esto pasa y el gobierno justifica la inoperancia con cuatro palabras: aguántense, porque nos saquearon.

No imagino a Núñez en su intento de ser gobernador de Tabasco solo por un vanidoso interés de registrar su nombre en la historia.

No imagino sea por presumir esta preciada corona a Humberto Mayans, Juan José Rodríguez Prats o Chelalo Beltrán.  

Menos aún, sea por conservar vigencia en la política nacional, en la corte de notables llamados gobernadores cuya investidura otorga pedigrí entre los poderosos de este país.

Alguien debiera decirle al oído, al igual que hicieron con Graco: el gobernador de Tabasco ya eres tú.

Que mire más el camino y menos el espejo retrovisor.

Basura
Aplaudidores de Andrés Granier integran innumerables comisiones de aduladores que con singular vehemencia hoy veneran a Núñez.

Son los mismos.

Repiten escenografía para ver el tamaño de la raja económica a recibir. Lo hacen con priístas, panistas, perredistas y todos aquellos dispuestos a hacer negocios con ellos.

Ejemplo de esta hipocresía es el reconocimiento recién otorgado por la Cámara de la Industria de la Construcción al gobernador.

No dignifica este galardón el ejercicio del gobierno. Es vil argucia para pedir chamba y abrir la puerta a negocios inconfesables, vaya, al reparto discrecional de las obras para decirlo con todas sus letras.

Indigno es, en pocas palabras, ese papel o metal, pues poco o nada se ha hecho para merecerlo.

Quien lo recibe, pues, bienvenido, al fin y al cabo un adorno más a la oficina y a ver quién se tragó el cuento.

Para el pueblo es sólo basura, burdo intento de engaño.

Sígame en twitter: @vidal_38





jueves, 8 de mayo de 2014

(08/05/14)
Vector X
Luis Antonio Vidal

PRD: la vita é bella
La vita é bella es una conmovedora película italiana ganadora de tres estatuillas del Oscar de la Academia en 1998.

Su protagonista y director, Roberto Benigni, da vida a Guido, cuyo papel estremeció la dermis de los cinéfilos de todas las razas.

La trama se desarrolla en los aciagos días de la segunda guerra mundial.

Guido, su esposa y su hijo menor de diez años son encarcelados por los nazis en un campo de concentración, por ser italianos de origen judío.

Durante el encierro, Guido hace creer a su pequeño que se trata de un juego con los soldados. Quien gane más puntos, le dice, se llevará los tanques a su casa.

Para justificar la paulatina desaparición de los niños en los calabozos, Guido inventa que se esconden para ganar puntos, cuando en realidad están siendo asesinados por los nazis.

Sensacional historia basada en la fantasía de un padre amoroso cuya protección a su retoño lo lleva a mentirle hasta perder la vida.

Para el PRD, la vita é bella. Todo es color de rosa. No hay guerra ni prisioneros.

No importa si Morena le está dejando el cascarón, si sus gobiernos se funden en el descrédito por promesas incumplidas, si los enanos como el PRI les crecen sin esfuerzo.

Eso no importa.

Ellos, los perredistas tabasqueños, festejaron en grande 25 años de fundación con su gobernador, Arturo Núñez, a la cabeza. Fue el pasado domingo, en el parque Tabasco.

Lanzaron confeti y cohetones para presumir unidad, fuerza, invencibilidad electoral. Ajá.

Un cuento, una fantasía al estilo Guido, para proteger lo más preciado de su lucha: el poder.

Cómo creer en los discursos fanfarrones si en prima fila de ese acto dominical sacaron el pecho para ser fotografiados Fernando Mayans, cuya obediencia incondicional a López Obrador no está discusión y el mismo Humberto de los Santos, quien una vez con la alcaldía en la bolsa desairó la invitación del dirigente nacional del PRD para afiliarse a ese partido.

Cómo creer en la unidad si desde el gobierno se alimenta una campaña de odio y rencor contra Rosalinda López, una diputada cuyos blasones no tienen punto de comparación con nadie de la indigna legislatura local.

La división interna del PRD carcome sus intestinos: quienes no se han ido, a punto están de marcharse y quienes no, están desacreditados en la administración pública.

No tienen dirigente estatal porque sus tribus (con penachos y flechas) no logran ponerse de acuerdo. Y cuando éstas reciben el recado de arriba, que Silva va de parte de Núñez, sacan las uñas y lo corren.

Patético es justificar a militantes como Rafael Abner Balboa, cuyo paso por la presidencia del Congreso le dejó millonarias ganancias a su bolsa sin rendir cuentas a nadie.

O Agapito Domínguez, no perredista, pero funcionario de un gobierno amarillo, pillado al hacer compras ilegales.

Hoy, diputados del PRD defienden lo mismo que los priístas hace un par de años: la no eliminación de la tenencia y el ejercicio de políticas económicas impopulares.

Todo por complacer al gobernante en turno quien, a su vez, anda como el jamón en el sándwich, porque festeja en el DF con Cuauhtémoc Cárdenas y los Chuchos, pero cuando viene AMLO a Tabasco debe ir a su encuentro para cuadrarse.

Ese fanfarrón discurso de optimismo nadie se los ha creído, ni los mismos perredistas quienes una vez abajo del estrado, se han seguido desollando unos a otros.

Guido fingió y mintió por amor a su hijo.

El PRD también miente por amor… al poder.

Enorme diferencia.

La Morralla
Pepenando. Como ese tipo de eventos que las damas de sociedad llaman babyshower, José Cruz Castellanos partió pastel con motivo de su cumpleaños, acompañado por el dirigente estatal del PRI, Erubiel Lorenzo, quien demostrado está anda tras la pepona, perdón, tras la pepena de militantes indefinidos en su convicción partidista. A ver qué le aporta.

Comprachueco. Ahora que la Profeco anda buscando precios y trago adulterados hasta por debajo de las piedras, se ha encontrado con un caso. Un negocio de fierroviejo era el principal comprador de coladeras robadas. Está advertido el exconsejero electoral de no volver a comprar chueco, so pena de ir al bote.

Sígame en twitter: @vidal_38