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Luis Antonio Vidal

LOS DORMIDOS Y LOS LAGARTOS

Se fue el frente frío número 20 y más allá de las afectaciones (que no son pocas), desnudó dos condiciones políticas en Tabasco: que a los gobiernos estatal y municipal les falta capacidad de reacción ante las contingencias; y que el PRI Tabasco anda como lagarto pantano, con la boca abierta, a cazar a su presa.

Sí, el gobierno de Arturo Núñez tardó en despertar la noche del lunes 23 de diciembre. Mientras en twitter se daba cuenta de la magnitud de las inundaciones por el aguacero, la administración perredista no daba signos de reacción.

Tampoco Humberto de los Santos desde el ayuntamiento de Centro.

Fue hasta la mañana del martes, cuando Protección Civil Estatal y el alcalde emitieron declaraciones a los medios de comunicación para informar parcialmente los estragos de la lluvia.

Y de la información al auxilio de las familias afectadas, pasaron más, muchas más horas.

Mientras eso ocurría, alguien le sugirió al Presidente del PRI, Erubiel Alonso, aprovecharse de la inacción de las autoridades y sacar raja política.

Se le prendió el foco con una maravillosa idea: ¡instalar un centro de acopio! Una estrategia de rancho que evidencia la real estatura política del dirigente priísta.

Así será el juego político en el 2014.

Unos, los gobernantes, en la curva de aprendizaje.

Y la oposición priísta con el hocico abierto, aguardando el error de de su presa. En otras palabras, esperando que el enemigo se tropiece, para patearlo.

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