(13/02/14)
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Luis Antonio Vidal
Pemex-Gobierno: el humillante silencio
Cuando Arturo Núñez frunció el ceño, dio un
golpe en la mesa y lanzó a sus funcionarios la famosa sentencia “no vuelvo a
dar la cara por ninguno de ustedes”, nunca esperaron los tabasqueños que esa
advertencia los incluyera también a ellos.
En efecto, Núñez dejó
de abogar por secretarios metidos en aprietos.
Ahí están Juan José Peralta enredado como queso
oaxaqueño en el tema del Impuesto Vehicular; y Audomaro Martínez, linchado en la opinión pública porque los
ladrones se burlan de los policías.
Pero tampoco da
la cara por los afectados por el pozo Terra 123, ávidos de una lisonjera
justicia basada en una despensa tercermundista.
Una despensa,
señor, sólo una despensa para paliar el hambre. Así la piden y reciben como respuesta
un arrogante silencio.
No hemos
escuchado una posición oficial del gobernador en torno al airado reclamo de los
habitantes de Oxiacaque, dispuestos a bloquear carreteras y plantarse en el
corazón petrolero de México.
Ni la provocación
del director de la Región Sur de Pemex Exploración y Producción, José Luis Fong, sobre la salida de
Pemex de Tabasco, fue motivo suficiente para sacarle una postura responsable al
jefe de gobierno, ni a cucharadas.
Los abrazos de clase política
Aún recuerdo esa
foto de diciembre del año pasado, tomada en las oficinas centrales de Pemex en
la Ciudad de México, con Emilio Lozoya
Austin, Núñez y otros funcionarios.
Presumían la
firma del convenio marco entre la dependencia y el gobierno local, donde se
establecieron las bases generales “de una nueva relación”.
En aquella
ocasión, el mandatario disparó una frase que alegró los oídos de Lozoya “los
tabasqueños debemos dejar de ver a Pemex como donador o indemnizador”. ¡Vengan esos cinco!
Y lo está
cumpliendo. No hay donación ni indemnización a los tabasqueños.
Para el gobierno,
sí.
La amenaza de
Fong a Tabasco debió carcomer la dignidad de este gobierno cuya fuerza
electoral fue otorgada, justamente, por los perredistas de zonas indígenas
asentados en pozos petroleros. Perredistas hoy ninguneados, ignorados,
perseguidos.
Ni la vieron ni
la escucharon en Palacio.
Sólo Raúl Ojeda, encosertado secretario de Gobierno del nuñismo y pilmama de chilpayates,
salió al paso para alborotar el gallinero y con desparpajo declarar que (lea usted
con atención esta joya): ¡sean los manifestantes quienes se entiendan
directamente con Pemex!
O sea, no hay
gobierno. No hay mediador.
Campesinos, háganle
como quieran, quién les manda a ser pobretones.
La disparatada voz
del secretario es igual a cero, no vale nada, si su patrón lo ningunea, pues
los demás tampoco le toman en serio cuando suelta el dulce sólo para enredar
más los problemas.
¿Por qué guarda
silencio el gobierno de Núñez ante la bravuconada de Fong, funcionario de
Pemex, genuino espécimen oriental?
La respuesta se cotiza en pesos y centavos.
Mañana viernes le
cuento aquí mismo la historia completa de las millonarias donaciones de Pemex
al gobierno tabasqueño y su misteriosa inversión invisible.
La Morralla
CARRERA DERECHA. Inquieto como es, Jesús
Manuel Argáez, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos,
organiza la segunda carrera atlética de ese organismo a celebrarse el próximo
domingo 16. Me dicen que en 8.2 kilómetros participarán corredores de 18 años
en adelante y también débiles visuales, en sillas de ruedas y muletas. Los cien
primeros corredores en cruzar la meta recibirán medallas conmemorativas y
quienes ganen los tres primeros lugares de cada categoría recibirán como premio
un estímulo de 500 hasta mil 500 pesos.
EL HAPPY. ¿Alguien se acuerda del CONALEP? Parece que nadie. A Carlos Garrido Gular se le venció su
periodo en enero y camina de a muerto.
Tiene un solo mérito para seguir como director: haber sido el cargamaletas de Luis Felipe Graham y llevar dinero a la
campaña del PRD en 2012. Cuando anda happy
–seis de siete días de la semana- fanfarronea que se va a quedar otro periodo
más.
Sígame en twitter: @vidal_38
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