(06/01/14)
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Luis Antonio Vidal
Sobornó Pemex al gobierno
Pemex tiene millones de razones
para desconfiar de los políticos tabasqueños en eso de entregarles dinero a la
mano para que atiendan problemas de las comunidades.
Desde hace tiempo, a través de
convenios oficiales, ha sobornado a gobernadores y presidentes municipales para
que no estorben a sus intereses y dejen succionar la riqueza del subsuelo a las
empresas transnacionales que aquí operan.
Y los ha sobornado a través de
donativos y donaciones que nadie sabe qué beneficio público tuvieron. Ni cómo
se auditaron.
Hecho consumado es que Pemex ha
regalado dinero en efectivo, asfalto y combustible.
Un documento oficial de la
dependencia confirma que sólo en el año 2010, autorizó para Tabasco la cantidad
de 347 millones 788 mil 675 pesos, de los cuales 80 millones entregó en
efectivo al gobierno de Andrés Granier
y 109 millones a 14 ayuntamientos.
Además de este cash, súmele $96 millones en toneladas
de asfalto, $37 millones en litros de magna y $23 millones en diesel.
Sólo los ayuntamientos de
Tenosique, Balancán y Emiliano Zapata quedaron fuera del pastel que, con
absoluta seguridad, se repartieron funcionarios de Pemex y políticos tabasqueños.
Sólo para citar tres ejemplos: al
gobierno municipal de Jesús Alí,
Pemex le autorizó casi 13 millones de pesos en efectivo sólo en el año 2010; a
Huimanguillo, de Gerald Wasghinton
Herrera, 13 millones 800 mil pesos; y a Nacajuca, de Marco Antonio Leyva Leyva, más de 16 millones de pesos.
Todos priístas, todos con
gobiernos señalados de corrupción en la administración de Granier.
Según un reporte oficial de la Gerencia
de Desarrollo Social de Pemex, en el 2011 la dependencia autorizó entregar al
gobierno tabasqueño $192 millones en efectivo y $111 millones en especie, para
un total superior a los $303 millones en el rubro que denomina “donativos y
donaciones”.
Todo tiene un límite, y en el año
2012, Pemex ya no autorizó un solo peso para Tabasco; por lo menos así lo
indica el documento oficial.
Con este antecedente, el director
de PEP, Carlos Morales Gil, justificó
la negativa de indemnizar con dinero en efectivo a los habitantes afectados por el pozo Terra
123. Sólo se realizarán obras de beneficio colectivo, advirtió.
La razón en sencilla: no hay
confianza en el Gobierno de Tabasco para servir de intermediario y tampoco
confía en la palabra de los agricultores cuando cada uno jura ‘pordiositosanto’
que se le murieron 20 vacas a causa del fuego del pozo.
Como los funcionarios de Pemex surfean profesionalmente en el mar de la corrupción, ponen candados a
aquellos ladrones que se quieren llevar la bolsa que ellos también codician, y que en 2010 y 2011 compartieron con políticos tabasqueños mediante sobornos institucionalizados.
También le cierra la puerta al gobierno
en turno, que si bien inició en 2013, es acreedor a la desconfianza de Emilio Lozoya Austín, por aquello de la
etiqueta morenista.
Es parte del problema de fondo:
corrupción y desconfianza, los vicios de siempre.
Sígame en twitter: @vidal_38
P.d Estos documentos oficiales de Pemex y los donativos a Tabasco se
pueden consultar en sección “Publicaciones” de este blog vectorxt.blogspot.mx.
es indignante que tanto el pueblo, como políticos y funcionarios de la para estatal se hayan acostumbrado a sangrar la empresa que hoy endía tiene los días contados y dejará de ser su minita de oro. excelente comentario en su columna.
ResponderEliminarEfectivamente, es indignante. Tenemos tierras ricas con habitantes pobres y comunidades sin desarrollo. Gracias por escribir. Saludos.
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