domingo, 5 de enero de 2014

(06/01/14)
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Luis Antonio Vidal

Sobornó Pemex al gobierno
Pemex tiene millones de razones para desconfiar de los políticos tabasqueños en eso de entregarles dinero a la mano para que atiendan problemas de las comunidades.

Desde hace tiempo, a través de convenios oficiales, ha sobornado a gobernadores y presidentes municipales para que no estorben a sus intereses y dejen succionar la riqueza del subsuelo a las empresas transnacionales que aquí operan.

Y los ha sobornado a través de donativos y donaciones que nadie sabe qué beneficio público tuvieron. Ni cómo se auditaron.

Hecho consumado es que Pemex ha regalado dinero en efectivo, asfalto y combustible.

Un documento oficial de la dependencia confirma que sólo en el año 2010, autorizó para Tabasco la cantidad de 347 millones 788 mil 675 pesos, de los cuales 80 millones entregó en efectivo al gobierno de Andrés Granier y 109 millones a 14 ayuntamientos.

Además de este cash, súmele $96 millones en toneladas de asfalto, $37 millones en litros de magna y $23 millones en diesel.

Sólo los ayuntamientos de Tenosique, Balancán y Emiliano Zapata quedaron fuera del pastel que, con absoluta seguridad, se repartieron funcionarios de Pemex y políticos tabasqueños.

Sólo para citar tres ejemplos: al gobierno municipal de Jesús Alí, Pemex le autorizó casi 13 millones de pesos en efectivo sólo en el año 2010; a Huimanguillo, de Gerald Wasghinton Herrera, 13 millones 800 mil pesos; y a Nacajuca, de Marco Antonio Leyva Leyva, más de 16 millones de pesos.

Todos priístas, todos con gobiernos señalados de corrupción en la administración de Granier.

Según un reporte oficial de la Gerencia de Desarrollo Social de Pemex, en el 2011 la dependencia autorizó entregar al gobierno tabasqueño $192 millones en efectivo y $111 millones en especie, para un total superior a los $303 millones en el rubro que denomina “donativos y donaciones”.

Todo tiene un límite, y en el año 2012, Pemex ya no autorizó un solo peso para Tabasco; por lo menos así lo indica el documento oficial.  

Con este antecedente, el director de PEP, Carlos Morales Gil, justificó la negativa de indemnizar con dinero en efectivo a  los habitantes afectados por el pozo Terra 123. Sólo se realizarán obras de beneficio colectivo, advirtió.

La razón en sencilla: no hay confianza en el Gobierno de Tabasco para servir de intermediario y tampoco confía en la palabra de los agricultores cuando cada uno jura ‘pordiositosanto’ que se le murieron 20 vacas a causa del fuego del pozo.

Como los funcionarios de Pemex surfean profesionalmente en el mar de la corrupción, ponen candados a aquellos ladrones que se quieren llevar la bolsa que ellos también codician, y que en 2010 y 2011 compartieron con políticos tabasqueños mediante sobornos institucionalizados.   

También le cierra la puerta al gobierno en turno, que si bien inició en 2013, es acreedor a la desconfianza de Emilio Lozoya Austín, por aquello de la etiqueta morenista.

Es parte del problema de fondo: corrupción y desconfianza, los vicios de siempre.

Sígame en twitter: @vidal_38

P.d Estos documentos oficiales de Pemex y los donativos a Tabasco se pueden consultar en sección “Publicaciones” de este blog vectorxt.blogspot.mx.



2 comentarios:

  1. es indignante que tanto el pueblo, como políticos y funcionarios de la para estatal se hayan acostumbrado a sangrar la empresa que hoy endía tiene los días contados y dejará de ser su minita de oro. excelente comentario en su columna.

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    1. Efectivamente, es indignante. Tenemos tierras ricas con habitantes pobres y comunidades sin desarrollo. Gracias por escribir. Saludos.

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